Preocupados por la escalada ballenera japonesa en la Antártica, trece países de Latinoamérica y del hemisferio sur se dieron cita el pasado 7 y 8 de Noviembre en Buenos Aires, Argentina, con el fin de fortalecer una posición regional fuertemente comprometida con la conservación y el uso no letal de estos mamíferos marinos.
La reunión convocada por el Embajador y ex Presidente de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), Eduardo Iglesias, contó con la participación de los Comisionados ante la CBI de Chile, Brasil, México, Australia y Nueva Zelanda, además de la Comisionada de España, y representantes diplomáticos de Costa Rica, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú, Sudáfrica y Uruguay. Como resultado, los asistentes acordaron la “Declaración de Buenos Aires” que reafirma el derecho soberano de los Estados a utilizar las especies de cetáceos mediante metodologías no letales, en particular, mediante el turismo de avistaje de cetáceos y la investigación no letal.
Adicionalmente, los diplomáticos acordaron establecer mecanismos para coordinar políticas balleneras con el fin de garantizar que la postura y preocupaciones de la región sean atendidas en los foros internacionales relevantes, a través del establecimiento de un grupo consultivo que asegurará que los intereses de la región sean efectivamente representados en los procesos de negociación relacionados a la conservación y adminstración de las poblaciones de ballenas.
La iniciativa coincide con la partida de la flota ballenera japonesa hacia aguas antárticas con el objetivo de iniciar la primera temporada del programa de caza científica JARPAII, que busca capturar más de 900 ballenas minke y reiniciar la captura de ballenas de aleta, una especie que actualmente se encuentra clasificada En Peligro por la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza. El programa JARPA II, desarrollado por el Instituto de Investigación de Ballenas (ICR por sus siglas en inglés), fue duramente rechazado el pasado mes de Junio durante la reunión de la CBI sostenida en Corea a través de una resolución que llama a Japón a detener la captura de ballenas con supuestos fines científicos en aguas del Santuario Ballenero Austral.
La Declaración de Buenos Aires, expresa el interés de los países de Latinoamérica y el Hemisferio Sur en encontrar caminos para acomodar los diversos intereses presentes en la CBI, organización que durante las últimas décadas ha estado dividida entre las naciones que apoyan la caza de ballenas y las que la rechazan. Al respecto, los representantes de los países asistentes a la reunión de Buenos Aires decidieron considerar alternativas de negociación orientadas a destrabar la actual de la situación de la CBI y asegurar que los intereses de la región respecto a la conservación y uso no letal de los cetáceos sean tomados en cuenta.
La declaración reafirma el apoyo de todos los países presentes en la reunión a la moratoria vigente sobre la caza comercial de ballenas; defiende el desarrollo del turismo de avistaje de ballenas como la manera más apropiada de administración para las poblaciones de cetáceos de la región; reafirma el apoyo al establecimiento de Santuarios Balleneros en el Atlántico y Pacífico Sur; y hace un llamado a detener la denominada “caza científica” y las prácticas crueles relacionadas a la matanza de cetáceos.
La Declaración de Buenos Aires también incluye un llamado sin precedentes sobre la necesidad de reconocer el uso no letal de las ballenas como un derecho inherente de las comunidades costeras de países en desarrollo. Finalmente, los países asistentes a la reunión se comprometieron a reafirmar los derechos de las comunidades costeras de beneficiarse del uso no letal de las ballenas.
Fuente: ENS