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Uruguay podría determinar el futuro de las ballenas

El pasado 11 de Marzo se reunieron en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Montevideo, Uruguay, diversos representantes de organizaciones civiles y de gobierno con el fin de lanzar públicamente una campaña internacional orientada a promover el reingreso de Uruguay a la Comisión Ballenera Internacional.

El lanzamiento de la Campaña “Apoyo al Reingreso de Uruguay a la CBI” contó con el apoyo del Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Reinaldo Gargano; el Ministro de Turismo, Héctor Lescano; el Ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana; y la directora nacional de medio ambiente, Alicia Torres; así como la participación del representante de cancillería Argentina, Embajador Eduardo Iglesias; la subdirectora del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, Adriana Lissidini; la directora de medio ambiente de esta cancillería, Rosana Rubiños y la sub-directora, Lilian Silveira; el jefe de la división mamíferos marinos en representación de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos, Alberto Ponce De León; y diversos representantes de organizaciones de conservación nacionales, regionales e internacionales, como Diego Taboada del Instituto de Conservación de Ballenas de Argentina y Milko Schvartzman de Greenpeace Internacional.

Rodrigo García, director de la Organización para la Conservación de Cetáceos (OCC) de Uruguay y coordinador de la campaña realizada junto al apoyo del Grupo de Trabajo Marino de América del Sur (SAMWG por sus siglas en inglés) y Greenpeace Internacional, afirmó que: “actualmente Uruguay no cuenta con derecho a voto en la CBI, debido al incumplimiento del pago de la cuota anual desde hace casi 20 años, y que su reintegración a la CBI es indispensable para fortalecer una posición de conservación regional que garantice la efectiva protección de las poblaciones de ballenas del Cono Sur”.

El próximo 20 de junio se reunirán en Ulsan, Corea, más de 50 países con el fin de decidir si se levanta la moratoria sobre la caza comercial de ballenas aprobada por la Comisión en 1982. A pesar que sólo tres países miembro de la CBI mantienen activas flotas balleneras (Japón, Islandia y Noruega) las operaciones de caza comercial podrían reanudarse por una diferencia de pocos votos. Esto se debe a que durante los últimos años un gran número de países se han adherido a la CBI para apoyar a Japón a cambio de programas de financiamiento pesquero. Adicionalmente, Japón promueve campañas internacionales que intentan convencer al público de que las ballenas exterminan los peces; argumentación que ha sido duramente criticada por la comunidad científica internacional.

Durante el lanzamiento de la campaña, que busca reunir firmas de apoyo de parte de ONGs regionales, internacionales y de la ciudadanía, los expositores entregaron argumentos sobre los motivos sustanciales de la campaña. El Ministro Lescano declaró en una reunión exclusiva que “asumo una responsabilidad personal en todo lo que se pueda hacer en esta causa…” y agregó ser “un ferviente militante a favor de políticas de medio ambiente (…) comprometido con la vida”. Por su parte, el Embajador Iglesias agregó que “Uruguay en el año 82´, cuando inclusive Brasil estaba a favor de la caza de ballenas, en aquel entonces ya tenía una postura de apoyar la decisión global de conservación de las ballenas, favoreciendo esta posición vigente hasta hoy (…) nos falta Uruguay en Latinoamérica y he percibido que existe una buena recepción de los ministros y autoridades nacionales sobre el tema”.

Situación de Uruguay

Desde 1985, Uruguay ha acumulado una deuda en la CBI, por lo que tendría que abonar US$ 30.000 para su incorporación y derecho a voto, lo que comprende parte de la cuota anual que oscila de acuerdo al PBI entre US$ 13.000 y 14.000, más parte de las cuotas atrasadas que alcanzan los US$ 80.000.

El pasado mes de Diciembre, la OCC entregó una declaración al Ministerio de Relaciones Exteriores solicitando impulsar la negociación de la deuda acumulada desde 1985 y el pago de la cuota anual de la CBI, firmada por las organizaciones miembro del SAMWG, Greenpeace Internacional, Sociedad Museo del Mar y Oceanográfico/ Uruguay, Aquamarina/ Argentina, Fundación Orca/ Argentina, Fundación Vida Silvestre Argentina, Instituto Baleia Jubarte/Brasil, Wild Earth Foundation (WEF) Fundación Tierra Salvaje/ Argentina, Proyecto Gran Simio/ España; Fundación Uruguay S.O.S Natural, Asociación Ñande Yby/ Argentina, Ecologistas en Acción de Jaén/ España; Greenpeace Chile; Ecoportal.net.

Actualmente, la campaña busca reunir firmas de apoyo de parte de organizaciones civiles, instituciones y la ciudadanía, la cual puede realizarse en el sitio web de la Organización para la Conservación de Cetáceos.

La segunda etapa de la campaña se realizará en abril próximo, con la participación de la famosa actriz y cantante uruguaya Natalia Oreiro, para convocar el respaldo de sus miles de seguidores en todo el mundo y contactar nuevamente a las autoridades del Encuentro Progresista-Frente Amplio-Nueva Mayoría.

SAMWG

El Grupo de Trabajo Marino de América del Sur (SAMWG) fue establecido en 2003 por la oficina latinoamericana del Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat (IFAW/México) y está compuesto por organizaciones no gubernamentales de Argentina, Brasil, Chile e Uruguay, líderes en el estudio y conservación de los cetáceos en la región:

Instituto de Conservación de Ballenas – Argentina
Fundación Cethus – Argentina
IWC/ Projeto Baleia Franca – Brasil
Centro de Conservación Cetacea – Chile
Organización para la Conservación de Cetáceos – Uruguay

Fuente: SAMWG