Shimonoseki, Japón. 29 de Junio de 2002 – Sólo semanas después que Japón no lograra levantar la moratoria a la caza comercial durante la pasada reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), una flota de cuatro embarcaciones balleneras japonesas zarpó rumbo al Pacifico Noroeste con el fin de cazar 260 ballenas con supuestos fines científicos.
La expedición, que forma parte del Programa de Investigación de Ballenas Japonés en el Pacifico Norte (JARPNII), tiene contemplado cazar 150 ballenas minke (cincuenta más que la temporada pasada), 50 ballenas de Bryde, 10 cachalotes; y por primera vez en 24 años, 50 ballenas sei serán cazadas por Japón en nombre de la ciencia.
Los programas de investigación de ballenas llevados a cabo por el Instituto de Investigación de Cetáceos (Institute for Cetacean Research o ICR), organismo gubernamental japonés, han sido duramente criticados tanto por conservacionistas como por la comunidad internacional, debido a que sirven de fachada para continuar abasteciendo el mercado local de carne de ballena, a pesar de la actual moratoria a la caza comercial impuesta por la CBI en 1986.
La temporada 2002 de JARPNII incluye la captura de 50 ballenas sei, una especie clasificada actualmente en peligro por el gobierno de Estados Unidos y que cuenta con protección internacional desde 1976.
Pero Japón argumenta que la especie se encuentra recuperada y que debido a su gran tamaño es necesario estudiar su dieta, con el fin de determinar el impacto que ocasiona al medio ambiente marino.
Estas declaraciones son parte de una campaña internacional japonesa que busca reanudar la caza comercial de ballenas, la cual incluye la llamada “compra de votos” en la CBI – a través de programas de apoyo financiero en diversas naciones del Caribe, Centroamérica y Ã?frica – y argumentaciones carentes de fundamentos científicos que pretenden responsabilizar a las ballenas del colapso de la industria pesquera.
Ballenas Sei
La ballena sei es la tercera especie de mayor de tamaño después de la ballena azul (Balaenoptera musculus) y de aleta (Balaenoptera physalus), alcanzando un largo aproximado de 15 metros y 40 toneladas de peso.
Las poblaciones de ballenas sei fueron sobre explotadas durante la década de los sesenta e inicios de los 70, reduciendo drásticamente la población original.
A pesar de las declaraciones del gobierno de Japón sobre la necesidad de estudiar los hábitos alimenticios de las ballenas para evaluar su responsabilidad en el colapso de la indsutria pesquera, estudios científicos revelan que la dieta de esta especie se compone principalmente de plancton, krill y pequeños peces y crustáceos no comerciales.
Fuentes: BBC Online; The Scotman