Japón, 29 de Julio de 2011 – El comité de revisión de la Agencia de Pesca de Japón (APJ) sobre la denominada “caza científica” de ballenas en el santuario de ballenas del Océano Austral ha compilado un informe en que por primera vez menciona la posible discontinuación de este tipo de operaciones, según informó el diario nipón Yomiuri Online.
El informe de la APJ incluye opiniones de apoyo a la continuación de estas cuestionadas matanzas, como también opiniones a favor de reducir o detener las operaciones balleneras en el Océano Austral.
Esta es la primera vez que una agencia gubernamental de Japón evalúa la posibilidad de detener la matanza “científica” de ballenas.
El comité se estableció en Abril tras el temprano retorno en Febrero de la flota ballenera japonesa a Japón.
Rechazo a Matanzas Comerciales Encubiertas de Investigación
La temporada de “caza científica” de ballenas de ese país en la Antártica se desarrolla anualmente entre noviembre y mayo, pero durante la última temporada la flota regresó con tres meses de antelación argumentando que sus operaciones se estaban viendo afectadas por las acciones de la organización internacional Sea Shepherd.
En dicha oportunidad la nave nodriza, Nisshin Maru, intentó cruzar el Pasaje de Drake rumbo a Japón pero tuvo que desviarse y regresar por otra ruta luego que la Armada de Chile advirtiera que si la nave entraba en las aguas jurisdiccionales chilenas tendrían que detenerla con el fin de iniciar una investigación sobre la carne almacenada en sus contenedores.
De acuerdo a la ley chilena – adoptada en 2008 tras la campaña “Chile 2008, Santuario de Ballenas” realizada por el Centro de Conservación Cetacea, Centro Ecoceanos y la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (CONAPACH) – el transporte de carne y productos de cetáceos se encuentra prohibido en aguas nacionales.
Anuncios y Reacciones
De acuerdo al diario Yomiuri Online, el informe difundido el martes pasado afirma que “la caza científica se justifica en base a un tratado internacional. Debería continuar sin ceder a esta feroz interferencia”. Sin embargo, debido al creciente rechazo a los programas de “caza científica” de parte de naciones conservacionistas, el informe también incluye la opinión de una minoría que opina que “Si no podemos obtener apoyo de la comunidad internacional a la caza científica de ballenas, deberíamos reducirla o detenerla.
Para Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetacea “tras 25 años de establecida la moratoria sobre la caza comercial de ballenas, 17 años desde la creación del santuario en el Océano Austral y más de 30 resoluciones adoptadas por la CBI llamando a Japón de detener estas matanzas, el creciente rechazo de la comunidad internacional a la denominada caza científica de ballenas recién comenzaría a ser escuchado por una minoría de autoridades japonesas”.
Sin embargo Cabrera agregó que la conducta desafiante de este país durante la pasada reunión de la CBI para sabotear la votación para la creación del santuario de ballenas del Atlántico Sur y las recientes afirmaciones de la Agencia de Pesca de Japón sobre el retorno de la flota ballenera a la Antártica en noviembre próximo “nos generan serias dudas sobre la real voluntad del gobierno Japonés de detener estas matanzas”.
Por su parte, Juan Carlos Cárdenas, director ejecutivo del Centro Ecoceanos afirmó que “el gobierno Japonés comienza a sentir el rechazo de su población que no está dispuesta a continuar subsidiando a la destructiva y obsoleta industria ballenera en los actuales tiempos de grave crisis política, económica y ambiental, la que además les está provocando un creciente rechazo de la comunidad internacional. El aumento de la presión diplomática del bloque conservacionista de países latinoamericanos previa a la próxima reunión de la CBI en Panamá en 2012, unido al desarrollo de acciones directas pacíficas para detener las operaciones de la flota ballenera en aguas Antárticas, crearán la sinergia necesaria para desalentar una nueva operación de matanza impuesta bajo el disfraz de “caza científica” en las aguas del hemisferio sur”.
Fuente: Yomiuri Online, Centro de Conservación Cetacea, Centro Ecoceanos