Santiago de Chile, 09 Enero 2010 – La coalición de organizaciones ambientalistas y de protección animal EcoAnimal, junto al Centro Ecoceanos y el Centro de Conservación Cetacea, realizaron una actividad pacífica frente a la embajada de Japón en Santiago de Chile con el fin de expresar su más absoluto rechazo a las operaciones balleneras y violencia con que opera la flota de “caza científica” en aguas del Santuario de Ballenas del Océano Austral así como demandar al gobierno de Chile que tome acciones para detener la matanza ilegal de ballenas en la Antártica.
Las organizaciones presentes en el acto manifestaron su molestia por el sostenido silencio del gobierno de Chile frente a una nueva temporada de la denominada “caza científica” de ballenas, que este año incluye la matanza de cerca de mil ballenas minke antártica, 50 ballenas de aleta y 50 ballenas jorobada.
Para las organizaciones civiles, esta matanza es de carácter ilegal ya que se realiza a escala comercial, no genera ningún resultado científico que no pueda obtenerse mediante metodologías no letales y la carne obtenida termina siendo comercializada en el mercado interno japonés, en violación a la moratoria vigente sobre la caza comercial de ballenas que rige a nivel mundial desde 1986.
Las organizaciones recordaron que a partir de ese año Japón ha cazado más de ocho mil ballenas en las aguas del Santuario de Ballenas del Océano Austral, incluyendo madres con crías (lo cual está prohibido por la Comisión Ballenera Internacional o CBI), así como un alto porcentaje de hembras preñadas.
A la matanza ilegal de ballenas, las organizaciones denunciaron que las operaciones de flota nipona en Antártica constituyen una amenaza para el ecosistema marino de esta delicada zona y recordaron que durante los últimos años la flota nipona a sufrido accidentes en el área que podrían haber ocasionado una catástrofe ambiental.
A ello se suma la conducta delincuente mostrada por la flota ballenera el pasado 05 de enero, cuando la nave ballenera Shonan Maru 2, persiguió, embistió y finalmente hundió a la nave Ady Gil de la organización ecologista Sea Shepherd, en una acción que podría haber costado la vida de alguno de los seis tripulantes que se encontraban a bordo de la malograda embarcación.
Por ello, las organizaciones demandaron al gobierno de Chile que exprese su rechazo públicamente al gobierno de Japón y lidere acciones urgentes junto a los países del hemisferio sur para detener a la flota ballenera japonesa. Este es el quinto llamado realizado desde octubre pasado por la sociedad civil para que el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet se exprese sobre la materia, ninguno de los cuales ha sido atendido hasta la fecha.
Las organizaciones expresaron que este silencio es cómplice del condenable actuar de Japón por lo que resulta urgentemente necesario recibir una señal del gobierno que clarifique su posición frente a las operaciones de “caza científica” de ballenas en el hemisferio sur.
Recordaron que el pasado martes el Senado de la República de Chile adoptó por unanimidad un proyecto de acuerdo que solicita a la presidenta Bachelet tomar las más enérgicas medidas contra la “caza científica” de ballenas que realiza Japón, y que ahora le toca al gobierno responder al llamado de miles de chilenos y de la Cámara Alta, ya que su silencio sólo avala la política ballenera de Japón.
Adicionalmente las organizaciones cuestionaron el proceso de negociación de la Comisión Ballenera Internacional que esta siendo liderado por el presidente de este organismo internacional, el chileno Cristián Maquieira, debido a la falta de transparencia con que se realiza y la evidente falta de resultados para resolver el principal conflicto que está boicoteando el trabajo de la CBI, como es la mal llamada “caza científica” de ballenas.
En particular, las ONGs destacaron que este es el primer año que Chile y la comunidad internacional no han rechazado públicamente las operaciones balleneras de Japón en Antártica, lo que sugiere una mala señal sobre el proceso de negociación en curso. Al respecto, las organizaciones expresaron su más profunda preocupación que como resultado de este proceso, Chile se convierta en el responsable de la adopción apresurada de un mal acuerdo que pudiera incluir el fin de la moratoria sobre la caza comercial y la continuidad de las operaciones de “caza científica” de ballenas.
Finalmente las organizaciones concluyeron afirmando que el futuro de las ballenas está en manos de Chile y que el mundo está mirando con atención lo que hagamos como país en esta sensible materia.
Fuente: EcoAnimal, Ecoceanos, Centro de Conservación Cetacea