Con invitados nacionales e internacionales, representantes de comunidades locales, autoridades regionales, funcionarios de servicios públicos y científicos de reconocido prestigio a nivel mundial, el Centro de Conservación Cetacea (CCC), inauguró este lunes en el Museo Regional de Ancud la Segunda Semana de la Ballena Azul.
La inauguración de estas actividades se realizó frente a uno de los seis únicos esqueletos de Ballena Azul que se exhiben públicamente a nivel mundial. Y durante el acto inicial, CCC entregó oficialmente una infografía con información de la biología de este cetáceo y del procedimiento de la comunidad para trasladarlo desde la zona costera donde varó muerto, al centro de la ciudad.
Estas jornadas contemplan un seminario internacional, que se inició este martes, visitas a terreno, una obra de teatro infantil, charlas y diferentes reuniones con la comunidad local.
Es una de las primeras actividades masivas que se realizan luego de la promulgación en Octubre de 2008 de la Ley 20.293 que creó el Santuario de Ballenas de Chile que prohíbe en forma indefinida la caza de cetáceos en aguas nacionales.
La inauguración de estas actividades se realizó frente a uno de los seis únicos esqueletos de Ballena Azul que se exhiben públicamente a nivel mundial.
Y durante el acto inicial, CCC entregó oficialmente una infografía con información de la biología de este cetáceo y del procedimiento de la comunidad para trasladarlo desde la zona costera donde varó muerto, al centro de la ciudad.
Por su parte la directora del museo Marijke Van Meurs, afirmó que el traslado del esqueleto de este cetáceo al recinto cultural “caló hondo en la comunidad que participó desinteresadamente en este proyecto”.
“Creemos que este esfuerzo se verá reflejado a futuro en el establecimiento de mecanismos para el turismo responsable de avistaje de cetáceos y también en el cumplimiento de los mismos de parte de todos los involucrados”, señaló Van Meurs.
Por su parte, Bárbara Galletti, presidenta del Centro de Conservación Cetacea, afirmó que existen “muchas amenazas para las ballenas y sus ecosistemas y depende de nosotros, personas y organizaciones, trabajar para aminorar estos impactos”.
“Nos reunimos durante estos días para definir las características del turismo responsable de avistaje de cetáceos, nos preguntamos cómo debiera realizarse en forma sustentable, equitativa y respetuosa de las comunidades, y es por eso que hemos invitado a especialistas de primer nivel para que se vinculen con la comunidad local”.