Bárbara Galleti del Centro de Conservación Cetácea, fue elegida por sus pares de latinoamérica como representante de las ONGs para dirigirse a los delegados, y dijo que “resulta difícil concebir la modernización de la CBI sin que se considere prioritariamente superar sus prácticas restrictivas de participación pública, así como la necesidad de transparencia en sus reglas de procedimiento”.
Santiago de Chile, 25 de junio de 2008. (Ecoceanos News)— Las Organizaciones ciudadanas que participan en la Comisión Ballenera Internacional lograron este miércoles, después de más de 20 años, que un representante de la sociedad civil hable en la reunión Plenaria de este foro donde solicitaron modernización de este organismo y fortalecimiento de participación e información pública.
En la ocasión, Barbara Galleti del Centro de Conservación Cetácea, que fue elegida como representantes de las ONGs para dirigirse a los delegados, dijo que “resulta difícil concebir la modernización de la CBI sin que se considere prioritariamente superar sus prácticas restrictivas de participación pública, así como la necesidad de transparencia en sus reglas de procedimiento”.
Agregó que “proponemos que la Comisión constituya un grupo de trabajo, compuesto por Comisionados y representantes de ONGs, el cual redacte las propuestas de enmiendas necesarias a la reglas de procedimiento, que posibiliten la apertura de la CBI a la participación pública”.
Galleti habló en representación de organizaciones no gubernamentales de México, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Perú, Guatemala, Brasil, Chile, Uruguay y Argentina.
Los votos de los países latinoamericanos corresponden al 40 por ciento de la fuerza del bloque conservacionista y la región es la más importante en cuanto a potenciar el uso no letal de los cetáceos, vinculado al desarrollo y fortalecimiento de las comunidades costeras.
“Esperamos que la Comisión avance hacia el reconocimiento de nuestro derecho inaliebale de utilizar las poblaciones de cetáceos mediante metodologías no letales”, afirmó Barbara Galleti.
Las Ongs además valoraron las palabras del Ministro de Exteriores chileno, Alejandro Foxley que en la inauguración de la reunión el lunes instó a la CBI a incrementar la participación de la sociedad civil y de los científicos de países en desarrollo.
“Hacemos el llamado para que ello se traduzca en acciones concretas en todos los ámbitos de la CBI” dijo Galleti.
Las ONGs además llamaron a la CBI a reafirmar su compromiso contraído en 2001 con el Principio 10 de la Declaración de Río, que llamó a los Estados “a facilitar y alentar la conciencia y la participación pública haciendo la información pública ampliamente disponible”.
A su vez la resolución enfatiza la importancia de “adherirse a los requisitos de la buena fe y la transparencia en todas las actividades llevadas a cabo por la CBI” respaldando finalmente, el principio de la completa independencia y soberanía de los estados para decidir sus políticas y participar libremente en este foro, sin la indebida interferencia ni la presión con medidas económicas de otros Estados.
Santuarios y Uso No Letal
Para nuestra región, el creciente desarrollo de la industria de turismo de avistaje responsable y de alta calidad es de gran importancia por sus beneficios sociales, culturales, ambientales, educativos y económicos.
“Estos beneficios contribuyen directamente con el desarrollo equitativo y sustentable las comunidades costeras, por lo que el uso no letal y la conservación de los cetáceos representan las legítimas demandas de los ciudadanos latinoamericanos”, dice la declaración leída por la representante de las ONGs.
“La creación de Santuarios, en particular del Santuario Ballenero del Atlántico Sur, y la eliminación de las operaciones de caza en el Hemisferio Sur, donde vive el 80% de las ballenas del mundo, permitirá proteger los intereses de nuestra región y conservar a los grandes cetáceos, que al ser especies altamente migratorias, son un recurso compartido de nuestras naciones que han optado por su utilización no letal”, afirmó Galleti.
Según un informe del estado del avistamiento de cetáceos en América Latina, la región ha mostrado un fuerte y constante crecimiento desde 1998, incrementándose desde 56 comunidades en 8 países a 91 comunidades en 18 países en 2008.
Esta tendencia corresponde a una tasa promedio de crecimiento de 11.3% anual alcanzando más de 270 millones de dólares.