08 de Abril de 2013 – A través de la campaña Cero Caza de Ballenas, más de cinco mil personas firmaron una petición solicitando al gobierno panameño que mantenga su postura clara a favor de la conservación de las ballenas y que no se involucre en la matanza de ballenas que Japón realiza en la Antártica, retirando la bandera de dicho país a la nave que abastece de combustible a la flota ballenera Sun Laurel.
Esto porque Panamá forma parte del grupo de países latinoamericanos, conocido como Grupo Buenos Aires, que mantiene un compromiso permanente con la moratoria sobre la caza de ballenas y el rechazo a la denominada caza “científica” de estos mamíferos marinos.
En este contexto, Elsa Cabrera, coordinadora de la campaña Cero Caza de Ballenas, afirmó que “esperamos que las autoridades de Panamá respondan positivamente al llamado de la ciudadanía ya que resulta incomprensible que un país comprometido con la conservación y el desarrollo de actividades de turismo de avistaje de ballenas esté involucrado en operaciones balleneras que amenazan la conservación de las especies y que además ponen en riesgo el delicado ecosistema marino antártico, al tratarse de una embarcación carguera de combustible”.
La petición, enviada esta mañana al comisionado de Panamá ante la Comisión Ballenera Internacional, Tomás Guardia, contó con el apoyo de más de cinco mil personas provenientes de más de 60 países, entre los cuales el 70 por ciento provino de ciudadanos de países del Grupo Buenos Aires (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, República Dominicana, Panamá, Perú y Uruguay), evidenciando que este es un tema altamente sensible para los ciudadanos de la región.
Al respecto, Roxana Schteinbarg, coordinadora del Instituto de Conservación de Ballenas de Argentina, afirmó que: “Ningún país que tenga una fuerte política a favor de la conservación debería permitir que su bandera, más allá de los aspectos técnico legales, esté involucrada en actividades relacionadas con la caza de ballenas y es eso justamente lo que los ciudadanos, sobre todos de los países latinoamericanos, solicitaron a través de la petición a Panamá. Es prioritario que Panamá, respete los compromisos con la moratoria, el santuario y el rechazo a las operaciones de cacería científica asumidos en forma conjunta con el Grupo Buenos Aires y realice las gestiones para que nunca más una nave de la flota ballenera tenga su bandera. “
Esta no es la primera oportunidad que el gobierno de Panamá se ve involucrado con la flota ballenera japonesa. En 2008 el país retiró la bandera a la nave nipona carguera de combustible Oriental Bluebird tras diversas denuncias de violaciones a las regulaciones panameñas.
Para José Truda Palazzo, ex comisionado de Brasil ante la Comisión Ballenera Internacional y representante del Centro de Conservación Cetacea en Brasil “lo sucedido en 2008 es el resultado de la consolidación de una política a favor del uso no letal de las ballenas por lo que resulta sorprendente que el gobierno de Panamá aún no haya tomado medidas para retirar la bandera al Sun Laurel y de esta manera dejar de estar involucrado con una actividad que el país rechaza públicamente tanto a nivel nacional como internacional”.
La petición ciudadana afirma que “la imagen de Panamá como nación comprometida con la conservación y el uso no letal de los cetáceos se ve seriamente afectada al estar involucrado desde hace varios años en operaciones de matanza de ballenas que son ampliamente condenadas por la ciudadanía y la comunidad internacional”.
Por ello la misiva pide al gobierno de Panamá que “con el fin de cumplir los compromisos adquiridos como nación y continuar consolidando el país como destino emergente del turismo de avistaje de ballenas, solicitamos que el Gobierno de Panamá retire de inmediato la bandera del país al “Sun Laurel”.
Aunque los conservacionistas reconocen y valoran los esfuerzos realizados por Panamá y el Grupo Buenos Aires en la conservación de las ballenas, consideran necesario mantener a la región libre de la influencia ballenera de Japón, por lo que esperan una pronta y positiva respuesta de las autoridades Panameñas al masivo llamado ciudadano.
Fuente: Centro de Conservación Cetacea