El compromiso permanente con el uso no letal de los cetáceos, la vigencia de la moratoria sobre la caza de ballenas y el fin de la caza de ballenas bajo objeción, reserva o “caza científica” fueron algunas de las acciones acordadas por los representantes de los gobiernos Latinoamericanos y del Caribe miembros de la CBI, integrantes del Grupo de Buenos Aires(GBA), que se reunieron en la ciudad de Panamá entre el 3 y 4 de mayo con el fin de coordinar acciones frente a la próxima asamblea anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), que se realizará la primera semana de julio en la ciudad centroamericana.
En comunicado de prensa emitido por los representantes de gobierno de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Panamá, México, República Dominicana y Uruguay, el GBA reiteró su compromiso respecto a integridad de los santuarios de ballenas reconocidos por la CBI y expresó su preocupación por la escalada de conflictos en el santuario de ballenas del Océano Austral debido a las operaciones de cacería “científica” de Japón que ponen en peligro el ecosistema antártico.
Adicionalmente los representantes gubernamentales anunciaron que Uruguay se sumó como patrocinador de la propuesta para la creación del santuario de ballenas del Atlántico Sur – junto a Argentina y Brasil – y reiteraron su total apoyo a la aprobación y posterior implementación de esta área de protección clave para los cetáceos.
En relación al debate creado al interior de la CBI sobre la definición de quórum, tras el sabotaje en 2011 de las naciones del bloque ballenero al proceso de votación de la propuesta para la creación del santuario de ballenas del Atlántico Sur, el GBA concluyó que la reglas del procedimiento actuales de este organismo internacional son claras en el sentido que el quórum se establece al inicio de la sesión plenaria y permanece hasta su clausura. Cabe recordar que durante la pasada asamblea anual de la CBI, el gobierno de Japón lideró el abandono de la sala de sesiones de más de 20 países – muchos de ellos relacionados a la política de “compra de votos” de dicho país en la CBI – argumentando que no habría quórum para llevar adelante la votación. Como resultado del mal manejo del presidente interino de la CBI, la votación se suspendió a pesar que bajo los estatutos de la Comisión debería haber proseguido.
La cuestionable movida del bloque ballenero también generó un debate en torno a la definición de quórum que el bloque ballenero podría utilizar para cambiar los términos de trabajo de la CBI y legitimar el abandono de la sala como una medida para detener la adopción de cualquier medida de conservación. Al respecto el Grupo Buenos Aires considera que lo ocurrido el año pasado “debe entenderse como un comportamiento abusivo de algunas delegaciones que impidió el normal desarrollo de las deliberaciones y la aplicación adecuada de las reglas de procedimiento”.
Respecto a la renovación de las cuotas de caza aborigen que se abordarán este año en Panamá, el GBA reiteró sus preocupaciones respecto a la captura de ballenas jorobada del Atlántico Noroccidental por parte de Groenlandia (representado por Dinamarca en la CBI) debido, entre otros, a que se trata de un recurso compartido con países como República Dominicana que utilizan esta misma población de manera no letal a través del turismo de avistaje ballenas. El GBA agregó que Dinamarca/Groenlandia no han cumplido con diversos requerimientos técnicos solicitados por el Comité Científico respecto a estas matanzas y también expresó preocupación por el incumplimiento de los compromisos de la nación caribeña de San Vicente y Granadinas que también caza ballenas jorobada bajo la modalidad de caza aborigen.
Frente a la continuidad del comercio internacional de carne ballena y sus derivados que realizan naciones balleneras como Islandia y Noruega, el GBA reiteró su firme oposición a estas operaciones comerciales.
Por otra parte, el GBA expresó su apoyo a la participación activa y constructiva de la sociedad civil, así como la adopción de enmiendas para ampliar los espacios de participación en los debates de la CBI; reiteró su apoyo a la cooperación regional para la investigación, el uso no letal de los cetáceos y el bienestar animal; y destacó la necesidad de resolver temas claves de la institucionalidad de la comisión para que estén dadas las condiciones de adoptar un régimen de asambleas plenarias bianuales.
Sobre el resultado de la reunión Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetacea de Chile afirmó que “esta fue clave puesto que la próxima asamblea anual de la CBI se vislumbra como una de las complejas en los últimos años, toda vez que existen crecientes presiones de parte de naciones con intereses balleneros por debilitar la agenda de conservación de la CBI así como los procesos democráticos para adoptar medidas como el santuario de ballenas del Atlántico Sur. La coordinación del GBA es fundamental para llegar a la asamblea anual de julio con una sólida posición que permita enfrentar con éxito posibles escenarios adversos a los intereses regionales de uso no letal de los cetáceos. En este contexto valoramos la realización de este importante encuentro así como las acciones adoptadas por los delegados de gobierno”.
Roxana Schteinbarg, coordinadora del Instituto de Conservación de Ballenas de Argentina, tras finalizar el encuentro de los representantes de la sociedad civil y el GBA en la sede de la Cancilleria Panameña, expreso: “ estamos satisfechos con el resultado de esta reunión. Lo acordado por el GBA se encuentra en sintonía con las solicitudes realizadas por las ONGS. Sin embargo aun queda un largo camino por recorrer ya que es fundamental la participación de todos los países del grupo con derecho a voto en la próxima CBI y el apoyo al GBA de todos los países conservacionistas.”
Fuente: Centro de Conservación Cetacea