Japón, 13 de Junio de 2011 – Diversas embarcaciones balleneras zarparon el fin de semana pasado desde los puertos de Shimonoseki y Habu con el fin de continuar la matanza “científica” de ballenas en el Pacífico Norte hasta mediados de Agosto, informó el diario The Japan Times.
La flota ballenera, liderada por la nave Nisshin Maru, busca capturar 260 ballenas minke y otras especies de cetáceos con supuestos fines de investigación científica, según comunicó el Instituto de Investigación de Cetáceos (ICR por sus siglas en inglés), el organismo encargado de implementar estas matanzas. El ICR agregó que esta es la 18va expedición “científica” al Pacifico Noroccidental.
Rechazo Local a Carne de Ballena
Aparte del rechazo unánime de la comunidad internacional a las matanzas realizadas por Japón en nombre de la “ciencia” se suma ahora el creciente rechazo de la ciudadanía nipona a consumir productos provenientes de cetáceos debido a los altos niveles de contaminantes como el mercurio.
El pasado 26 de mayo, la Asociación de Pequeños Cetáceos de Japón del distrito de Ojima, envió 280 kilos de carne de ballena minke proveniente del programa de “caza científica” del Pacífico Norte a 23 albergues que hospedan a cientos de afectados por el terremoto y tsunami de marzo pasado. Sin embargo, los oficiales locales detuvieron el envío debido a que podría producir “envenenamiento por alimentación”.
El departamento de comercio de la ciudad afirmó que “sería problemático alimentar a las personas de los albergues con carne no procesada de ballena por motivos sanitarios, especialmente considerando que hay muchos ancianos viviendo en ellos, los cuales se encuentran con su sistema inmunológico debilitado”.
El rechazo se produce después que en septiembre pasado, carne cruda de ballena comercializada en el distrito de Ojima ocasionara que 160 residentes presentaran signos de envenenamiento por mercurio.
Posible Contaminación Nuclear
A los temores de la ciudadanía por lo altos niveles de tóxinas que se encuentran en la grasa, carne y órganos de cetáceos, ahora se suman las preocupaciones por la contaminación nuclear generada por la plata nuclear de la empresa TEPCO en Fukushima.
Un informe preparado por la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial de Japón afirma que la radiación liberada al medio ambiente durante la primera semana después del tsunami que destruyó la plata nuclear de Fukushima en marzo pasado corresponde al doble que la reportada inicialmente por las autoridades niponas.
Adicionalmente cientos de toneladas de agua contaminada con sustancias radioactivas han sido liberadas al Océano Pacífico y la organización Greenpeace ha alertado sobre los altos niveles de radiación en especies marinas muestreadas a más de 50 kilómetros de la costa japonesa.
Fuente: Mainichi, The Japan Times, RT.com