Junto con estudiar la biodiversidad de los océanos y mares del mundo, el Censo de la Vida Marina investigó por primera vez en la historia la explotación de los océanos, descubriendo que las grandes especies de peces y mamíferos marinos han declinado un 90 por ciento desde el inició del registro de capturas a nivel global.
Las especies en peligro incluyen la ballena azul, tortugas y aves marinas como los albatros. El estudio también encontró una declinación del fitoplancton, algas microscópicas que viven en el océano y que constituyen el soporte de la vida marina.
El censo se inició el año 2000 con el fin de evaluar el estado de la vida marina en medio de crecientes preocupaciones generadas por la sobre explotación pesquera y mineral en los océanos e involucró a 2,700 investigadores de ochenta países.
Uno de los estudios, realizado por especialistas de la Universidad de Dalhousie (Canadá) estuvo orientado a evaluar la variación en la vida marina. La investigación incluyó capturas, registros y hasta menús de restaurantes, así como registros arqueológicos, con el fin de ver cómo las poblaciones de diversas especies de peces y mamíferos marinos han variado en el tiempo.
El estudio – que incluyó cerca de 100 especies como ballenas, tiburones, focas y bacalao, entre otros – evidenció una declinación general de cerca del 90% desde el inicio de los registros de captura. Adicionalmente, la investigación reveló que especies comerciales de peces, como la albacora, son capturados de menor tamaño que en el pasado. De manera similar, especies que se encuentran en la base de red trófica, como el fitoplancton, ha declinado globalmente de acuerdo a registros históricos que datan de 1899.
Ron O’Dor, científico del Censo para la Vida Marina, afirmó que la humanidad ha tenido un efecto catastrófico en los océanos. Agregó que cada especie de mamífero marino, crustáceo y grandes especies de peces utilizados por el ser humano se encuentran en peligro de desaparecer. “Los océanos prístinos son una recuerdo muy distante” afirmó O’Dor y agregó que “actualmente sólo existen muy pocas áreas en el mundo donde los océanos no han sufrido impactos humanos”.
El resultado del Censo de la Vida Marina descubrió que existen alrededor de un millón de especies en el océano. Cerca de 250 mil ya han sido descubiertas mientras 750 mil estarían por descubrirse. Alrededor de seis mil nuevas especies fueron descubiertas durante el censo, incluyendo especies de cangrejos, camarones y calamares, entre otros.
Sin embargo O’Dor advirtió que las especies descubiertas también corren peligro de desaparecer si la humanidad no cambia su conducta. “De alguna manera el problema de la vida marina es que es demasiado sabrosa para nuestro paladar y demasiado bella para nuestros gustos. Pero estas especies están desapareciendo por lo que necesitamos revertir nuestra conducta en el siglo 21” enfatizó O’Dor. Recordó que 90 por ciento de las especies de grandes peces se encuentran sobre explotadas, pero que bajo medidas efectivas de protección podrían recuperarse.
Fuente: Telegrapgh.co.uk