Islas Faroe, Dinamarca, 01 de Diciembre 2008 – Los principales médicos del gobierno de las Islas Faroe recomendaron detener el consumo de carne o productos provenientes de delfines calderones (Globicephala sp), también conocidos como ballenas piloto, debido a que presentan altos niveles de toxinas, de acuerdo a un estudio realizado por los mismos médicos, informó New Scientist.
Las remotas islas del Atlántico, localizadas entre Escocia e Islandia, han sido el blanco de duras críticas durante los últimos años debido a la matanza anual de miles de estos mamíferos marinos que son consumidos a nivel local.
El gobierno de las Islas Faroe ha seguido adelante con las operaciones de caza de delfines argumentando que forma parte de su cultura.
Sin embargo, las recientes declaraciones de los médicos a cargo de la salud de los habitantes de las Islas Faroe, Pál Weihe y Høgni Debes Joensen, sobre los altos niveles de mercurio, PCBs y DDT encontrados en la carne y grasa de los delfines calderones, podría cambiar los hábitos alimenticios de los isleños debido a que su consumo constituye un alto riesgo para la salud humana.
De acuerdo a los especialistas, los contaminantes presentes en los delfines calderones producen daños en el desarrollo neuronal de los fetos, hipertensión y deterioro en el sistema inmunitario de los niños.
Adicionalmente, el estudio reveló que el consumo de estos mamíferos marinos aumenta las probabilidades de desarrollar el mal de Parkinson, genera problemas circulatorios y puede producir infertilidad en personas adultas.
Los resultados del estudio aumentan las preocupaciones sobre los impactos del consumo sistemático de cetáceos menores en países como Japón, donde anualmente se cazan más de 20 mil delfines de distintas especies con el fin de comercializarlos en el mercado local o proveer de alimento a las escuelas de varias comunidades costeras.
El pasado mes de junio, durante la reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI60) realizada en Santiago, el Centro de Conservación Cetacea (CCC) y la organización norteamericana Oceanic Preservation Society, OPS, presentaron el avance del documental The Rising, que denuncia los peligrosos impactos para la salud humana del consumo de carne de cetáceos en Japón.
Fuente: New Scientist, CCC