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Trabajo cooperativo aumenta registros de Ballenas Franca Austral en Chile

San Antonio, Chile, 27 de Agosto de 2013 – Una hembra de ballena franca austral (Eubalaena australis) con su cría ha sido monitoreada por el Centro de Conservación Cetacea (CCC) durante el último mes. Gracias al trabajo cooperativo y la activa participación de comunidades costeras, Gobernaciones Marítimas y personal del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) de la zona central del país, los ejemplares fueron exitosamente foto identificados de manera individual el pasado 21 de Agosto en las cercanías del puerto de San Antonio (V Región).

Los registros fotográficos obtenidos por CCC a bordo de un helicóptero de la Armada de Chile, formarán parte del catálogo nacional de identificación de ballena franca austral, el que es compartido con diversos catálogos del Hemisferio Sur. De esta manera el país se encuentra integrado a los esfuerzos internacionales de investigación y conservación de esta especie.

Ballenas francas australes: Históricamente abundantes, pero hoy en Peligro Crítico

Aunque las ballenas franca austral del Pacífico suroriental fueron históricamente abundantes, su captura indiscriminada desde fines del siglo XVIII por parte de balleneros británicos, norteamericanos y franceses, entre otros, redujo su población al borde de la extinción y la especie prácticamente desapareció de las aguas chilenas.

Gracias la información reunida bajo el Proyecto Ballena Franca Austral/Chile desarrollado por CCC desde 2003 con el apoyo logístico de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (DIRECTEMAR) de la Armada de Chile y la participación de cientos de miembros de la Red de Avistamiento de Mamíferos Marinos (RAMMC), la población de ballenas franca presente en Chile y Perú fue clasificada el 2008 En Peligro Crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esto, debido a que su población se estima en menos de 50 individuos adultos.

Los datos generados por el proyecto de CCC han sido fundamentales para llamar la atención de la opinión pública y la comunidad científica internacional sobre el precario estado de conservación de las ballenas francas del Pacífico suroriental. En 2007 la población fue incluida como especie prioritaria en el Comité de Conservación de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y en 2012, la CBI adoptó un Plan de Conservación y Manejo para la población de ballena franca austral de Chile/Perú que fue presentado por el Gobierno de Chile.

La investigadora de CCC y miembro del Comité Científico de la CBI, Bárbara Galletti, afirmó que “el trabajo realizado gracias al apoyo logístico de la Armada de Chile es fundamental para desarrollar acciones prioritarias orientadas a la recuperación de esta especie en nuestro país, como es la foto identificación individual de la madre y la cría, e implementar planes de contingencia para otorgarles máxima protección a las ballenas con el fin de evitar impactos negativos sobre los animales”. Galletti recordó que en la década de los ochenta, una cría murió en Punta Lavapié, Arauco, región del Bío-Bío, producto del acoso de embarcaciones que se acercaron a observar a los cetáceos.

Apoyo de la Directemar

Con el fin de proteger al máximo a la cría de características albina y a su madre, presente en el borde costero de San Antonio, la Directemar ha dispuesto la presencia estable de un vehículo en tierra, en conjunto con el monitoreo continuo de la lancha patrullera, con el objetivo de evitar que ambos animales fueran afectados por el accionar de visitantes curiosos e imprudentes, los que pudieran amenazar su supervivenciaEn 2008, un operativo similar fue implementado por primera vez con el apoyo de la Directemar y Sernapesca en la caleta Quintay, región de Valparaíso, cuando una madre de ballena franca austral con su cría, permanecieron en el sector por alrededor de dos semanas.

Al respecto, el Almirante Guillermo Silva afirmó que: “Dentro de la misión de Directemar, está el cautelar el cumplimiento de las leyes y acuerdos internacionales vigentes, para proteger los recursos naturales, dentro de los cuales, podemos encontrar estos grandes mamíferos que son las ballenas. La Institución apoya las iniciativas de proteger permanentemente a las ballenas, en todo el territorio nacional, hasta las 200 millas náuticas de la costa, incluyendo el área insular y antártica, con el objeto de resguardarlas para las generaciones futuras”. Respecto al apoyo de la Armada de Chile en la investigación y conservación de cetáceos agregó que “Directemar mantiene una permanente labor de apoyo a las actividades que realizan otros organismos estatales, de educación y ONGs, como el rescate de cetáceos, facilitación de accesos para estudios de distribución foto identificación y ruta de desplazamiento de los cetáceos, traslado de investigadores a lugares de varamientos masivos para el reconocimiento de especies y toma de muestras, entre otras. Además, de preocuparse que sus restos sean tratados de forma apropiada”.

Galletti recordó que dado el crítico estado de conservación de esta especie de mamífero marino en aguas jurisdiccionales, la legislación chilena prohíbe todo tipo de acercamiento desde una nave, destacando el trabajo de la Directemar y las autoridades sectoriales a nivel nacional, para hacer cumplir esta medida de protección de nuestra biodiversidad marina.

Para Juan Carlos Cárdenas, médico veterinario, director ejecutivo del Centro Ecoceanos, “este exitoso registro de foto-identificación de la hembra con cría de ballena franca austral, evidencia los resultados prácticos de la constante cooperación entre las organizaciones de conservación marina de la sociedad civil chilena, la Directemar como parte de la Marina de Chile, las organizaciones de pescadores artesanales, las comunidades costeras, surfistas y medios de comunicación locales, bajo la perspectiva de contribuir efectivamente a la conservación y recuperación en el Pacífico suroriental de una de las poblaciones de ballenas más amenazadas y desconocidas a nivel mundial”

Fotoidentificación

Durante las últimas décadas, el estudio de los cetáceos vivos mediante metodologías no letales se ha desarrollado rápidamente. Una de las técnicas empleadas para diferenciar los individuos de una población de cetáceos es la foto identificación individual, mediante el registro de marcas naturales o cicatrices que permanecen en el tiempo. En el caso de las ballenas franca austral, éstas presentan rugosidades de piel en la cabeza, conocidas como ‘callosidades’, las cuales son únicas en cada individuo, de manera similar que las huellas digitales en los humanos. Además de la foto identificación individual, la información reunida durante inspecciones aéreas sistemáticas permite documentar la distribución, abundancia y salud de la población.

Fuente: Centro de Conservación Cetacea